lunes, 1 de noviembre de 2010

Stavanger

Este fin de semana he hecho mi primera salida de Oslo (y probablemente la única que haga) en lo que va de curso. El destino ha sido Stavanger, a donde íbamos con el objetivo de ver el Preikestolen, un precipicio de 600 metros de altura desde donde se ve gran parte del Lysefjorden.

Fuimos el sábado en avión, sobre las 8:30 de la mañana desde el aeropuerto de Gardermoen. Al llegar al aeropuerto de Stavanger recogimos un coche que habíamos alquilado y nos dirigimos al hostal en el que nos íbamos a hospedar. Nos costó encontrarlo, y cuando lo hicimos nos dijeron que no podíamos hacer el check-in hasta las 3 de la tarde, por lo que fuimos directamente al Preikestolen para no perder tiempo.

No es tan fácil como llegar y ya está. Para llegar a ese sitio hay que recorrer 4 km de rocas y montañas, que la gente de por aquí se los recorrerán como si nada (ya me imagino a las señoras noruegas cogidas del brazo y contándose cotilleos mientras hacen la ruta), pero para nosotros fue bastante costoso.

El camino empezaba bastante suave, para lo que esperaba después. Había barro y algunos charcos, ya que había llovido hacía poco tiempo, pero no era nada importante. De vez en cuando, tras una buena subida, tocaba un rato andando en llano, lo cual se agradecía. Después de una de éstas, vino una de las subidas más jodidas, con bastante inclinación y sólo rocas, rocas y más rocas, unas encajadas con otras y que había que subirlas casi escalando (exagero un poco, no os creáis tanto). Cada poco tiempo venía bien un descanso, pero sin pasarse, que cuando te acomodas ya no hay quien te mueva, así que emprendíamos la marcha al poco. Después de esta subida, la cosa se hacía más llevadera, ya que conforme andabas se iba viendo parte del paisaje y te animaba a seguir imaginándote las vistas que habría desde allí. Y bueno, después de un camino duro que nos quitó unas 3 horas o más, al fin llegamos a nuestro objetivo. Aquí os dejo algunas fotos, para los que no las hayáis visto.

























Y ésta es una coña que tuvimos, nos encontramos esa roca entre dos más grandes, que parecía una imitación de otro lugar también de esta zona.



Aquí la original, con una oveja incluida como regalo.



La vuelta se hizo más corta que la ida, pero aún así fue más jodida. Llovía a ratos y, aunque levemente, esto hacía que las rocas estuvieran resbaladizas, y prueba de ello es que me caí un par de veces y unas cuantas veces más estuve a punto.

Ya al margen de todo esto, apenas queda mes y medio para volver. Pero no me preocupa que se me pueda hacer largo, de hecho estoy seguro de que pasará al contrario, porque tenemos continuamente tareas para entregar, ya sea de aquí o de las asignaturas que estoy cursando a distancia, y siempre se echa el tiempo encima. El proyecto ya está muy encaminado, la aplicación en la que estaba trabajando está casi terminada, salvo cuatro pijotadas que siempre se nos ocurren para añadirle, pero el objetivo está más o menos alcanzado, por lo que ya va habiendo más tranquilidad.

domingo, 26 de septiembre de 2010

Ya va un mes

Bueno, quejicas, que ya actualizo.

Como dice el título, ya hace un mes que llegué aquí. No ha cambiado la cosa ni nada... Pues la verdad es que tampoco tanto. He mejorado a la hora de entender lo que me dicen, pero cuando tengo que hablar todavía me cuesta bastante, y cuando lo consigo salen frases totalmente sin sentido (que en mi cabeza lo tenían) y una voz temblorosísima. Pero bueno, que todo pequeño avance ya es bastante, y con entenderme con los de mi grupo para sacar el proyecto adelante, ya me valgo.

Ahora además nos conocemos muchísimo mejor la ciudad y hemos visto cosas bastante interesantes. Entre ellas podíamos haber visto una caminata que hacen a lo largo del río con antorchas, pero llegamos tarde y la hicimos nosotros solos, algo es algo. El otro día fuimos a ver el puerto, que está bastante bien, y además hay una especie de fortaleza al lado que todavía tengo que investigar qué es exactamente.

Ya estamos totalmente ubicados y, aún siendo todo rutinario, se hace extraño decir "volvemos a casa" y sin embargo volver aquí, y hacer el camino de vuelta como si nos lo conociéramos de toda la vida. Es algo a lo que hay que acostumbrarse, aunque tampoco por mucho tiempo. Y es que este mes ha pasado muy rápido, quién me lo iba a decir al principio, cuando los segundos parecían horas.

He reservado ya el billete de vuelta, para los que se me haya olvidado comentároslo, que creo que sois muchos. La vuelta está prevista para el 17 de diciembre, lo cual está bastante bien, ya que las clases terminan el 15 y llego con tiempo para arreglar papeleos con la universidad antes de navidad. El único inconveniente es que si no dejo la residencia antes del día 14 a las 10 AM me hacen pagar el medio mes restante, pero bueno, ya nos alojaremos en algún hotel o dormiremos bajo un puente.

Por otra parte, y rompiendo totalmente el argumento de la obra, el proyecto sigue más o menos igual que la última vez que os conté algo. O puede que incluso peor. El caso es que ya hemos buscando miles de cosas, nos hemos documentado sobre lo que tenemos que hacer, y tenemos más o menos la idea, pero lo que no sabemos es cómo llevarla a cabo. Tengo que aprender a hacer una aplicación en Java que sea capaz de reconocer movimientos con el ratón, ya sea un círculo, movimiento hacia la derecha, zig-zag, etc. No tengo ni idea de cómo hacerlo. Supongo que será cuestión de ponerse de una vez y tener suerte de encontrar algún tutorial que me pueda valer de algo, porque por el momento nada.

Si el proyecto fuera poco, yo que soy muy valiente, me he cogido 2 asignaturas de España para hacer a distancia, de las cuales hay una de la que no paran de mandar trabajos, y de la otra no sé absolutamente, ya veréis enterarme esta noche o mañana de que tengo que hacer 2798375205 trabajos para entregar en una hora, y será entonces cuando me explotará la cabeza.

Pero no os engañéis, todo va bastante bien, es que me gusta dramatizar a veces.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Falsa alarma. Se ve la luz

Al parecer no pasa nada con lo que comenté ayer, todo sigue igual, o eso nos han dicho. De momento es para tranquilizarse casi del todo, pero nunca hay que bajar la guardia porque la matrícula todavía no está hecha y en cualquier momento te la pueden liar. Pero sí, me quedo.

Hoy ha sido un día bastante provechoso, la verdad. Nos hemos enterado de esto que acabo de contar, que seguimos aquí, y además lo hemos pasado bien y nos hemos relacionado con los compañeros, lo que aumenta la confianza. La clase se llamaba Teambuilding y, como se puede deducir por el nombre, consistía en fomentar el trabajo en equipo mediante técnicas de estas que parecen estúpidas, pero que resultan ser provechosas.

La clase puede dividirse en cuatro partes:

1) Sentados en círculo, nos hemos colocado ordenados por orden alfabético según el nombre y, empezando por la A, cada uno iba diciendo su nombre y los de los que lo habían dicho anteriormente.

2) Por parejas, debíamos hablar de una mala experiencia durante un proyecto o cualquier otra cosa que sea trabajo en equipo, y luego de cualquier cosa. Ha sido gracioso en el fondo, porque yo creía que era hablar de lo quisieras y ya está, y además ni entendía al que me ha tocado ni sabía decirle nada.

3) Cada uno explicaba esa mala experiencia que he comentado anteriormente a toda a clase.

4) Sentados por parejas, dándonos la espalda, uno tenía que describirle al otro una figura que nos daban para ver si conseguíamos comunicarnos correctamente. Después lo mismo, pero a la inversa.

La verdad es que ha sido bastante entretenido y salvo por el punto 2, me he sentido bastante a gusto esta mañana, ni me he resentido de haber dormido tan sólo una hora por los nervios de lo que pudiera pasar. Una mañana muy provechosa y que ha aupado mucho los ánimos.

Y esta tarde hemos empezado ya el curso de noruego. Es un idioma, al menos las bases, más o menos sencillo, y en una clase de poco más de una hora hemos aprendido suficiente. Ahora tenemos que comprarnos el libro, porque tiene bastante mérito haber aprendido esta tarde algo ya que el profesor seguía el libro mucho, menos mal que de vez en cuando apuntaba algo en la pizarra y podíamos copiarlo.

domingo, 5 de septiembre de 2010

Surgen los problemas, todo parecía demasiado bonito

Pues, como digo en el titular, todo parecía demasiado bonito. Al parecer (todavía no estoy confirmado, pero me lo creo muchísimo) los de educación se han inventado ahora una nueva normativa para el grado, que obliga a: quien se vaya a matricular de segundo, a matricularse de todas las asignaturas que tenga pendientes de primero; quien se vaya a matricular de tercero o cuarto, tener primero y segundo aprobados.

Nos situamos en el segundo caso. Según la convalidación que me hacen por el cambio de la ingeniería técnica al grado, me queda primero aprobado por completo, pero de segundo me quedan dos asignaturas. Teniendo en cuenta que el curso que estoy haciendo aquí en Oslo se me convalidaría por el trabajo de fin de grado y la optatividad, ambas cosas pertenecientes al cuarto curso del grado, y yo no tengo aprobado todo segundo, no podría matricularme del trabajo ni de las optativas.

Esto no quiere decir que lo que haga aquí no me vaya a servir de nada, no es simplemente eso, sino que NO puedo hacer lo que actualmente estoy haciendo aquí. No estamos en una situación en que vaya a hacer algo que sólo me haga perder el tiempo, es que para hacer esto tengo que estar matriculado en la universidad de origen de lo que vaya a ser equivalente a esto, y no puedo convalidar este curso por nada que no sea lo que ya he dicho, porque ya se valoró esa opción, que en un principio era válida, pero terminó no siéndolo gracias a los responsables de educación, que no sé quiénes serán exactamente.

En resumen, que puede que tenga que volverme a España esta misma semana, con la consiguiente pérdida de la fianza depositada para el piso, lo que he gastado aquí en comida y demás, el billete de ida, el de vuelta... Y el tiempo perdido antes del viaje preparando cosas, además de lo que haya comprado para el viaje, que por fortuna no ha sido mucho.

Y no todo acaba aquí, puesto que según esta magnífica normativa, tendría que pasar todo el año con dos asignaturas únicamente o, en el mejor de los casos, ir este primer cuatrimestre dos esas dos asignaturas y aprobarlas sí o sí en enero, para posteriormente hacer una modificación de matrícula y matricularme de lo que me dé la gana, si es que no se inventan otra de las suyas.

Espero que todo se arregle, sea como sea, lo antes posible. No quiero estar ni aquí perdiendo el tiempo yendo a clase para que luego no me sirva de nada, ni sufriendo por algo que en realidad no me afecta.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Segundo día de clase

Ya sé que debía haber escrito esto ayer, pero estaba demasiado cansado como para ponerme a pensar qué escribir por aquí. Bueno, lo primero es que nos han "timado", ya que vinimos pensando que apenas íbamos a tener clase, sólo el proyecto, y resulta que tenemos clase de lunes a jueves de 8:30 a 15:15; y lo segundo es que ayer me equivoqué, dos de mis compañeros no son alemanes, son holandeses.

Vamos con el día de ayer. Se hizo un poco pesado desde el principio, ya que entrábamos a las 9:30 y se tarda andando a un ritmo normal unos 40 minutos. Para colmo me quedé dormido y me desperté a las 8:35 o así, con lo que nos tocó andar algo más deprisa y llegamos agotados, pero el caso es que llegamos a tiempo. Resultó que lo que teníamos a las 9:30 era una charla de 15 minutos sobre algo que venía explicado claramente en los papeles que nos dieron el primer día, con lo que nos tocaba hacer tiempo hasta las 13:30 que teníamos la siguiente clase, y fuimos a que nos firmaran unos papeles.

Llegó la siguiente clase, la de las 13:30, y fue una charla para estudiantes internacionales. Nos hablaron acerca del país, de las actividades de la universidad, de los supermercados, de alojamiento, etc. Pero lo realmente impresionante es que me fui enterando de algo de lo que decían, todavía estoy sorprendido por ello.

A las 15:00 habíamos quedado con el supervisor del proyecto para hablar con él y enterarnos un poco de lo que iba el proyecto, así que fuimos a buscarlo a su despacho. "Estuvimos" hablando sobre ello, yo cogía algo de vez en cuando, aunque por lo general no mucho. Los holandeses se enteraban de todo, se manejan muy bien con el inglés, y al parecer ya habían hecho algún proyecto similar anteriormente. El profesor se dio cuenta de que a mi compañero y a mí nos costaba enterarnos de lo que decía (sobre todo a mí, que estaba empanadísimo), y nos dijo que no nos preocupáramos, que ya iríamos soltándonos, y que si tenía que hablar más despacio o repetir algo, que lo haría, pero que lo importante era que nos enterásemos.

Creo que hemos tenido bastante suerte al habernos tocado este profesor como supervisor, ya que a otros les han dicho casi que se busquen la vida, que si tienen algún problema se lo hagan saber por correo electrónico. Sin embargo, el nuestro, según nos dijo, va a estar casi como uno más, ayudando en todo lo que pueda, y que teníamos que divertirnos y disfrutar, que si eso no ocurría era porque algo iba mal. Incluso llegó a comentar algo de hacernos una especie de entrevista individualmente para ver qué nos gusta y qué nos disgusta. Vamos, que el tío muy majo y enrollado, así que esto pinta bastante bien.

Al final, como era de esperar, no nos enteramos de gran cosa, pero con el tiempo esto irá mejorando, o eso espero. Ya sólo quedaba volver a casa y descansar, después de un día movido y, sobre todo, estresante.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Vuelta al "cole"

La hora de entrada era a las 12 de la mañana, pero con el rollo este de que todavía no conocemos las paradas de metro, ni las rutas de los autobuses ni nada de eso, teníamos que ir andando, así que nos levantamos sobre las 10 para salir con tiempo. Llegamos a menos cuarto a la clase, que ya estaba casi llena. Era una sala con las mesas en U, y la que maneja todo esto del EPS iba pasándose por cada una de las mesas para tomar nuestros datos y explicarnos que teníamos que ir a una pizarra a escribir nuestro nombre en nuestro grupo correspondiente (no sé para qué, pero bueno).

Los profesores comenzaron a presentarse, nos hablaban de los objetivos del curso y demás, cuando sonó la alarma de incendios. Qué sorpresa, una alarma de incendios justo el día en que todos los alumnos ya han empezado las clases y en el que, sobre todo, unos alumnos internacionales se incorporan a la universidad, a lo mejor no es un simulacro... No lo sabemos, pero según nos dijo "la que maneja", había sido de verdad, aunque tampoco es algo que importe mucho. A la vuelta del simulacro siguieron presentándose los profesores, y cada uno decía qué grupo le había sido asignado para supervisar.

Terminado esto, nos llevaron a la que creo era la última planta, en la que había una cantina supongo que para los profesores, no lo sé. El caso es que en cada una de las mesas nos sentamos con nuestros compañeros de grupo y el supervisor, en mi caso con dos alemanes y una francesa, y el profesor no sé si era noruego o sueco. Allí no hacían más que hablar entre los alemanes y él, y no nos enterábamos de nada. Supongo que ya viendo que no hablábamos nada, nos preguntó de qué parte de España veníamos, por qué habíamos elegido Noruega como destino, si usábamos linux porque a mí me había visto pinta de ello por la barba (xD)... Bueno, que nos preguntó varias cosas y yo, como soy tan palurdo, no sabía responderle, así que respondió todo mi compañero, yo apenas hablé.

Después de esto no me siento con mucha capacidad para superar este problema rápidamente, ya que tengo mucha dificultad para entender y expresarme, sin dudar ya la timidez que tengo, sobre todo para cosas tan serias como ésta. No sería tan grave el problema de ser todo una simple clase dedicada a un gran número de alumnos, pero no es así, hay que comunicarse dentro del grupo y con el supervisor. No es lo mismo tener la posibilidad de responder ante una pregunta hecha para la clase en general, que tener un trato más personal y por tanto estar obligado a responder en cualquier momento, además de la presión que impone.

Mañana, al parecer, tenemos que empezar a comunicarnos con los miembros del grupo durante la clase. Y además, por si fuera poco, hemos quedado al terminar la clase con el supervisor para mantener una charla sobre el proyecto (TE-LA), que como intente mantener algún tipo de conversación conmigo, me da que el pobre se va a encontrar con un monólogo. En fin, esperemos que el día de mañana vaya mejor que el de hoy.

martes, 31 de agosto de 2010

Hoy sí que toca música

Bueno, pues hoy hemos dedicado el día casi íntegramente a descansar. Esta tarde fuimos a comparar precios entre los supermercados que tenemos cercanos, como si fuéramos unas marujas con las ofertas del 3x2 de Carrefour. El resultado es que los precios están más o menos igual en los 3 que hay, pero ya tenemos más o menos decidido cómo lo haremos, os digo el plan por si alguna vez venís y os interesa: el Meny ni pisarlo, la carne en el Ica, y el resto en el Kiwi. El Meny es que no nos ha gustado demasiado, y los precios del Kiwi están muy bien, pero en el Ica tienen más variedad de carne, así que ha resultado ese plan.

Y mañana ya a clase, qué nervios...

En fin, a lo que iba. La noche del sábado me dediqué a buscar grupos noruegos en last.fm, al margen de los Kaizers Orchestra y de los conocidos grupos de black metal, por buscar algo más variado. Encontré varios grupos curiosos e interesantes, así que aquí van, cada uno con información sacada de last.fm.

MADRUGADA

Madrugada es una banda de rock noruego formada en la ciudad de Stokmarknes en 1995. Los miembros de la banda son: Frode Jacobsen (bajo) y Sivert Høyem (voz). Burås Robert (guitarra) también formo parte de la banda, hasta que murió el 12 de Julio de 2007. A pesar de esta trágica pérdida se continuó con el lanzamiento del nuevo álbum, ya que Burås había finalizado la grabación de la parte de las guitarras antes de morir.



También hay canciones en solitario del vocalista.



KVELERTAK

Kvertalak es un joven sexteto procedente de Noruega. Su música es altamente adictiva pero difícilmente etiquetable. Presenta importantes trazos de metal escandinavo, mayoritariamente black pero tambien cercanos al death’n’roll de Entombed, elementos combinados con el rock de Turbonegro y aportes más clásicos que podrían recordar a los irlandeses Thin Lizzy.



APOPTYGMA BERZERK

Apoptygma Berzerk se creó en Noruega el 1989 por Stefan Groth junto a Jon Erik Martisen, cuya música estaba clasificada dentro del género de la EBM, y claramente influenciada por Front 242 y Nitzer EBB.



THOMAS DYBDAHL

De origen noruego, Thomas Dybdahl es multiinstrumentista, productor y además ha sido capaz de componer algunos de los mejores discos de folk/jazz de los últimos años. Éste trabajador incansable, que tiene en tan sólo cinco años cuatro álbumes, dos ep’s y un DVD en directo en su haber, ha escrito también canciones para otros artistas, como Maria Mena, y es también el principal vocalista de la banda The National Bank.



DATAROCK

Datarock es una banda Noruega de New Rave. Han publicado tres EPs y su álbum debut Datarock Datarock fue lanzado en el 2005 en 10 países a través de su propio sello YAP (Youn Aspiring Professionals) recibiendo reseñas favorables, especialmente en el Reino Unido.



SKAMBANKT

Skambankt es una banda rock/punk de Noruega. Fue formada en 1994, pero no fue hasta 2004 cuando lanzaron su primero disco: Skambankt.



ANIMAL ALPHA

Animal Alpha se forma en 2002 en Noruega. Lanzan su primer ep que alcanza a ser disco de oro en su país, que tenía un sonido rock con influencias del metal moderno y el punk. En el 2005 lanzan su primer disco “Pheromones” y con él, la banda comienza a tener éxito y reconocimiento en Europa.



ZEROMANCER

Zeromancer es un grupo de industrial rock cuyos miembros son de Noruega y EE.UU. El núcleo del grupo procede de la influente banda noruega Seigmen. Cuando Seigmen se dividió en 1999, Alex Møklebust (vocalista), Erik Ljunggren (programación), Kim Ljung (bajo) y Noralf Ronthi (batería) unieron fuerzas con Chris Schleyer (ex-Kidneythieves, guitarra), formando Zeromancer.



SPAN

De esta banda no hay información disponible, pero la colocan en el hard rock.



GLUECIFER

Gluecifer es una banda de rock and roll de Oslo, formada en 1994. La formación original tenia en sus filas al vocalista Biff Malibu, el guitarrista Captain Poon, el bajista Jon Average y el batería Glueros Bagfire. Años más tarde se unirían a la banda Raldo Useless (guitarra, ex Turbonegro), Danny Young (batería) y Stu Manx (ex yum yums). La banda se separó en 2005.

lunes, 30 de agosto de 2010

Explorando

Hoy nos levantamos pronto, a eso de las 10 de la mañana, para ir a la Universidad. No habíamos ido nunca y teníamos que saber dónde estaba para no andar perdidos estos días y aprendernos un camino lo más directo posible, y además para que nos firmaran unos papeles. Pues allá que fuimos. El camino se hizo corto, a pesar de ser considerablemente largo, pues eran algo más de 4 km. Vimos otra parte de la ciudad que no habíamos visto nunca, y poco a poco vamos conociendo más, algo que está muy bien.

Al llegar nos costó empezar a guiarnos por aquello. De primeras, fuimos a un edificio al que no teníamos que ir, a una oficina en la que no tenían que hacernos nada, pero nos dijeron que teníamos que ir a nuestra facultad, y eso nos sirvió de mucho. Ya en nuestra facultad, explorando aquello por nuestra cuenta y viendo que no encontrábamos nada útil, pensamos en preguntar en información, pero no nos atrevíamos. Al final se atrevió mi compañero, viendo mi indecisión. El chaval que nos atendió pareció no tener ni idea del programa de estudio que llevábamos, pero al final consiguió algo de información que nos fue útil. Encontramos la sala donde vamos a dar clase, pero no al responsable de nuestro curso (EPS, European Project Semester), aunque esto era suficiente, puesto que ya sabiendo dónde teníamos que ir el miércoles nos dábamos por contentos, y además veríamos al responsable ese día. A continuación, una foto de la facultad.



Volvimos al piso para comer, ya que estábamos muertos de hambre, pero antes paramos en un supermercado a comprar algo de comida para reponer y tener reservas. Hay cosas bastante baratas, para mi sorpresa, todo lo contrario de lo que suele decir la gente, pero supongo que esto será porque se habla de que Noruega es caro desde el punto de vista del turista, ya que comer en restaurantes te puede salir muy caro, pero comprar comida en supermercados puede salir bastante bien si tienes cuidado. Volviendo al asunto en cuestión, llegamos al piso para comer, y nos íbamos a hacer unos filetes de carne que teníamos ya abiertos del otro día, y volvió a pasar algo que no conté. Parece ser que la alarma de incendios es bastante sensible, y haciendo los filetes, con el extractor encendido, vete tú a saber qué narices detectaría eso, empezó a pitar y no paraba. Esta vez nos lo tomamos con más calma, pero el primer día fue muy agobiante, ya que creíamos que se iba a liar una buena, que iban a venir los bomberos y todo, pero no vinieron ni evacuaron el edificio ni nada. El día que se queme esto de verdad, ardemos todos.

YA POR LA TARDE

Por la tarde decidimos ir a dar un paseo por unos parques que no nos dio tiempo a ver ayer, debido al mal tiempo, ya que llovía bastante. En principio fuimos a uno más bien pequeño, el típico parque al que van los padres de paseo con los hijos pequeños los domingos, pero después fuimos a otro bastante espectacular.

El parque en cuestión era un jardín botánico, al parecer con plantas de todos los continentes, y todo muy bien cuidado. Está repleto de caminos de tierras y cuestas, y hacen de aquello un bosque entre la ciudad. También hay varias construcciones que dan la sensación de parecer mansiones, pero a saber lo que eran, no lo descubrimos.

Cambiando de parque, fuimos a lo que, al menos según los mapas que hemos visto, era la continuación del anterior. Esto ya cambia bastante, es una especie de zona verde en la parte baja de una montaña. Hay césped y varios caminos asfaltados para recorrer andando y en bici. Lo bueno es que, al estar en alto, se tienen unas vistas espectaculares desde ahí, además de que hay una zona que está muy bien, con cuatro bancos donde sentarse y vistas a la ciudad.

A continuación, dejo fotos de todo esto, además de un gato que pasaba por allí, que ya que se ven pocos, pues quise dar cuenta de ello. La actualización con música la dejo para mañana.

























domingo, 29 de agosto de 2010

Adaptación

Bueno, ya vamos adaptándonos poco a poco esto. Como ya os dije en la anterior entrada, no teníamos cubiertos ni vasos ni sartenes ni nada, pero ya los hemos conseguido. Resulta que hay una tienda aquí al lado que puede describirse como una especie de Ikea pequeño, venden muebles, ropa de cama y demás cosas para la casa, y aquí pudimos encontrar platos y cubiertos. La sartén la conseguimos en un supermercado al que vamos normalmente a comprar comida, pero la cacerola y los vasos, que era lo que nos faltaba, costaron más.

Decidimos ir en busca de unos supermercados que habíamos localizado a través de Google Maps, parecían estar cerca de aquí, así que fuimos. Andando y andando, no vimos ninguno de estos, y con la tontería acabamos en la estación de autobuses (el punto de partida al llegar a Oslo), ya que allí había varios centros comerciales. Tras pateárnoslos de arriba a abajo, no encontramos nada de lo que buscábamos, estaba todo lleno de tiendas de ropa; pero ya cuando volvíamos a casa, vimos un centro comercial más pequeño y "escondido", en tanto que parecía un supermercado, pero el supermercado estaba en el interior y había un montón de tiendas. Finalmente encontramos una tienda en la que tenían lo que buscábamos, así que salimos de allí bastante contentos. La vuelta fue, por supuesto, más llevadera que cuando tuvimos que ir a la residencia al llegar, ya que sabíamos el camino y no íbamos cargados de maletas.

La ciudad está llena de unas tiendas llamadas Kiwi, que podría ser el equivalente noruego a los Mercadona. Están por todas partes, hasta el punto de cruzar uno y apenas en 200 o 300 metros, otro. También hay varios Meny, otra cadena de supermercados que parece ser popular aquí. Nosotros preferimos comprar en Ica, que pilla aquí al lado y está bien de variedad y precio, pero siempre quedan alternativas.

Además de todo esto, también tuvimos tiempo de dar una vuelta por los alrededores, y descubrir un parque aquí al lado, que se hunde tanto que parece un valle. Cerca de aquí también hay una urbanización con casas pequeñas, diminutas, y unos jardines bien cuidados. Ayer por la tarde íbamos a salir a dar una vuelta por estos sitios y hacer fotos, pero el mal tiempo nos lo impidió.

Esta tarde ha sido la buena, a pesar de estar lloviendo nos hemos decidido a salir. Hemos ido al parque que he mencionado antes y también a la urbanización, pero está vallada y las fotos muestran más bien poco. Hemos descubierto otra urbanización aquí al lado, pero estas casas ya eran más grandes. Eran las típicas casas americanas enormes, con jardines también enormes, que son rodeadas por vallas blancas de madera y tienen árboles grandísimos, me han encantado.

Y ya poco más, habríamos ido a otro parque de no ser por la lluvia, ya que ha empezado a llover todavía más fuerte y no había forma de ir allí, hemos acabado empapados hasta con los paraguas. Mañana seguramente actualice con grupos de música noruegos, que anoche estuve escuchando bastantes.

Aquí os dejo algunas fotos:















jueves, 26 de agosto de 2010

Primer día: llegada

Tras los malos comentarios oídos y leídos sobre Ryanair todo pintaba a que el viaje no iba a ir muy bien desde el principio, sin embargo, no fue así. Todo fue muy bien, pasé todos los controles a la perfección, no hubo ningún problema con el peso de las maletas, que era lo que más miedo me daba.

Llegó el momento de la espera, no había subido antes en avión y no tenía ni idea de cómo iba aquello, pero el hecho de ir acompañado, a pesar de que él tampoco había viajado en avión, siempre ayuda. A pesar de ir con algo a lo que la compañía de vuelo llama "embarque prioritario", terminamos subiendo al avión casi los últimos si nos descuidamos, ya que esa prioridad no es para subir al avión, sino para no hacer cola cuando comprueban tu tarjeta de embarque, luego todo es buscarse la vida y sentarse donde uno pueda, ya que viene un autobús a recogerte para llevarte al avión y puedes bajar tanto el primero para llegar antes al avión, como el último. En resumen, una verdadera chorrada, menos mal que apenas eran 4 euros.

Ya en el avión, nervios aumentando cada vez más y más, todo debido a no haber montado en avión antes, claro. En el momento del despegue (muy puntual, por cierto, ya que apenas se retrasó 3 minutos, salimos a las 6:53) todo fue de maravilla, más suave de lo que me esperaba. Fue alucinante, sobre todo las vistas, aunque gran parte del viaje sólo se vio mar, y del resto pasé otra gran parte durmiendo o intentándolo. Pero lo mejor, sin duda, el final del vuelo. Ver poco a poco cómo vas llegando, un paisaje alucinante, todo verde, lagos y lagunas o lo que sea, precioso (uso poco esta palabra, pero la ocasión lo merece).

El avión aterriza, da la sensación de que la bajada es muy rápida, crees que vas a estrellarte contra el suelo pero todo es muy suave. Se recoge el equipaje de mano y fuera. El mero hecho de bajar del avión ya impone, el llegar a un país totalmente nuevo para mí, del cual no sé apenas nada, y sobre todo, siempre presente, la incerteza. Creíamos que sería más difícil, pero las maletas salieron al instante y pudimos ir a la puerta del aeropuerto para buscar el autobús, el cual estaba en la puerta y cogimos sin problema. El paisaje en el trayecto, maravilloso de nuevo.

LLEGADA A OSLO

Aquí viene el lío. Bajamos del autobús y ahí empieza la aventura, hay que ir a un cierto lugar para recoger las llaves del sitio en el que vas a dormir durante 4 meses, sabes que tienes hora límite para recogerlas y que si no llegas antes de esa hora duermes en calle (o eso teníamos entendido, pero por suerte no lo pudimos comprobar).

No nos valen los mapas, no nos vale el GPS del móvil, no sabemos ni dónde estamos. Tras una hora dando vueltas por la misma zona, recorriendo rampas y rampas con las maletas cargadas (nada llevadero, unos cuantos kilillos que arrastrar a lo largo de todo el día), nos lanzamos a preguntar a una mujer por la Universidad, ya que el sitio que buscábamos estaba cerca, pero no hubo manera de entendernos, mayormente por culpa nuestra.

Ya veíamos que en nuestra vida íbamos a llegar allí, pero tras más y más tiempo deambulando por aquella zona, y mirando el GPS *inserte aquí un número muy grande* veces conseguimos localizar una calle que nos hace de llave para nuestra nueva andanza.

Siguiendo calles a ciegas, entre otras cosas porque no estaban bien los nombres en el GPS, al menos pudimos comprobar que la ruta que seguíamos era la correcta. Finalmente conseguimos nuestro objetivo y llegamos al lugar en el que había que recoger las llaves. Contado así parece que haya sido instantáneo el viaje desde la estación a este sitio, pero para nada, ya que se nos fue una hora o así.

Con las llaves en nuestro poder, no había prisa por llegar, ya que no teníamos hora límite para nada, pero no paraba de llover y las ganas de llegar a tu destino y quitarte todo de encima siempre pueden, así que proseguimos la marcha. Fue parecido al anterior trayecto, o incluso peor, ya que por un momento daba la sensación de estar en Chinchilla con tanta cuesta, y eso con 3 maletas no hace mucha gracia que digamos. Al final, callejeando y evitando rutas extrañas que se inventaba el móvil y que te hacían recorrer más del doble de lo necesario, llegamos a nuestro apartamento.

Al abrir la puerta, la primera impresión fue buena. Se veía una cocina bastante pequeña y una puerta que daba a un baño, además de dos puertas, una para cada dormitorio. Demasiado bueno parecía todo, ya que para nuestra sorpresa: hay cable de tv pero no televisión, el internet va por cable (por lo que hemos tenido que mover los muebles de la habitación para poder poner el ordenador en un sitio decente, ya que tal y como estaba todo el router estaba prácticamente debajo de la cama), todo está bastante sucio, apenas hay perchas en los armarios y, lo mejor, es que no hay ni cubiertos, ni vasos, ni platos, ni sartenes, ni nada de nada. Mañana tocará echar el viaje para comprar algo de lo que nos falta, ya que hoy es para descansar, después de andar tanto, con tanto peso, y dormir tan tan poco.

Resulta muy extraño todo esto, mirar por la ventana y ver un paisaje nada familiar, totalmente nuevo. Estoy en un lugar en el que no sé guiarme, no conozco nada, no hablo su idioma (pero por suerte de momento con todo aquel con el que hemos hablado maneja el inglés a la perfección, aunque nosotros no). Hace apenas unas horas estaba a miles de kilómetros, y ahora aquí estoy, condenado a manejarme en un sitio totalmente nuevo para mí y sin mi gente (no están presencialmente, pero de cualquier forma siempre están todos ahí).

Por último, algo gracioso que ha dejado el día de hoy: la curiosa forma de la mesa de la cocina que, junto con la ayuda de los taburetes, crean la siguiente imagen.